El trabajo y los logros de Pedro Lylyk en el campo de la neurocirugía abarcan varias décadas; desde haber colocado el primer stent intracraneal en 1996, hasta liderar en el 2022 el primer estudio en humanos de un nuevo tratamiento para la hidrocefalia.
Ha escrito más de 70 trabajos científicos, publicados en revistas de referencia y junto a su equipo ha realizado más de 10.000 intervenciones mínimamente invasivas.
Su interés y vocación médica en el campo de la neurociencia vino desde muy joven y entre sus principales mentores se encuentran Raúl Carrea (neurocirujano pediátrico), Charlie Drake (Neurocirujano), Julio Castaño, (Neurólogo), y Fernando Viñuela (Neurorradiólogo intervencionista). Todos ellos maestros, no solo en neurociencias, sino también en los principios de la práctica médica, mostrando liderazgo, ética y compromiso ejemplares.
A su formación inicial en la Universidad de Buenos Aires y su residencia en neurocirugía pediátrica, Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez (Buenos Aires, Argentina), se le suma la obtención de una beca en neurocirugía en Western University en Ontario (Canadá) y en la Universidad de California de Los Ángeles (UCLA), en Estados Unidos.
Con la certeza de que la formación de médicos en neurorradiología intervencionista en América Latina era una necesidad imperiosa, se ha comprometido con el desarrollo de la especialidad y la formación de nuevos profesionales e investigadores.
De esta manera, ha sido docente de los cursos de posgrado de UCES y UBA, profesor de varias universidades extranjeras, en San Petersburgo, Moscú, Santiago de Compostela, Ginebra, Lisboa, Japón y China. Es Maestro de la neurocirugía mundial otorgado por la Federación Mundial de Neurocirugía y autor de numerosas publicaciones y trabajos de investigación de referencia.
Por otra parte, integra prestigiosas sociedades y comunidades científicas como World Federation of Neurosurgical Societies (WFNS); American Stroke Association de la American Heart Association (AHA); Sociedad Ibero-latinoamericana de Neurorradiología Diagnóstica y Terapéutica (SILAN); Asociación Argentina de Lucha contra el Ataque Cerebral (AAS) y la Asociación Argentina de Ataque Cerebral (AAAC).
Actualmente, dirige el equipo de profesionales de ENERI (Equipo de Neurocirugía y Radiología Intervencionista) y de la Clínica La Sagrada Familia en Buenos Aires (Argentina), y recibe personas de varios países, incluidos China, India, Japón y Europa. Desde hace más de 30 años preside y organiza en Buenos Aires uno de los Congresos Internacionales más importantes de la Medicina Mínimamente Invasiva, SIMI, donde concurren destacados especialistas de todo el mundo.
Desde estos centros de investigación y salud conduce, en su rol de investigador principal, a un equipo de profesionales entre los que se destacan Adel Malek de CereVasc y y Karl Hellman de la Universidad de Tufts (Somerville, EE. UU.) para llevar adelante el primer caso de tratamientos de hidrocefalia comunicante con el sistema eShunt (CereVasc) y la primera hidrocefalia de presión normal, donde el paciente fue tratado en la Clínica La Sagrada Familia.
Para Lylyk, aún cuando la experiencia médica en Latinoamérica es muy buena, la región se enfrenta continuamente con difíciles desafíos debido al estado de la educación médica, a la falta de recursos y al hecho de que la financiación y el acceso a la salud difiere según cada país.
El campo de la neurocirugía ha estado creciendo muy rápido, pero todavía hay muchas oportunidades para aprender y mejorar. En palabras de Lylyk “Las generaciones más jóvenes deben estudiar y aprovechar las diversas innovaciones e interacciones entre diferentes campos. La nueva generación tiene que pensar “fuera de la caja”, para mejorar así la calidad de vida de nuestros pacientes”.
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